martes, 26 de octubre de 2010

FERIA GANADERA NACIONAL DE JUTIAPA. HISTORIA Y TRADICIÓN.

FERIA GANADERA NACIONAL DE JUTIAPA. HISTORIA Y TRADICIÓN.

FERIA GANADERA NACIONAL DE JUTIAPA.
HISTORIA Y TRADICIÓN.

MARIANO MICHEO
CRISTYAN PIXI

Las ferias son las expresiones de mercados excepcionales  casi siempre en forma cíclica y asentados en espacios abiertos. Por la temporalidad con que se realizan, su manifestación resulta  ser planificada, esperada atractiva y  de relevante  importancia. En los días en que  se llevan  a cabo, el mercado de artículos variados reúne, expone y vende productos elaborados en el ámbito regional, nacional y en ocaciones, hasta internacional.

Estos eventos han sido manifestaciones  sociales colectivas  de gran  significado, en  la historia  de la humanidad. Aunque desde siglos anteriores  se conoce su importancia  en la cultura  europea, en la Edad Media con la autorización y apoya  de rey o el Señor Feudal lograron  gran desarrollo y reflejaron el auge de la economía de la época. Los   siglos  XII y XIII son canciderados  por  historiadores  y  economistas  medievales, como los del apogeo ferial.

La aparición de las ferias medievales  se dio en lugares  estratégicos, muchas veces  al lado de pequeños  núcleos urbanos, establecidos  en la periferia  de las ciudades  a orillas  de castillos  feudales  o bien  cerca de  monasterios . desde  esos años , los  mercados  feriales, además  de vender  productos  agrícolas, ofertaban mercancías elaboradas  en un  incipiente proceso manufacturero.

Las ferias  poseen un motivo alrededor  del cual, se erige el movimiento comercial  que  define  su carácter. En  algunas sociedades, el eje central ha sido  el producto  más relevante  de la región, en  otras en cambio, una figura  patronal santoral y en  otras más, una fecha altamente significativa, generalmente histórica. Estos  referentes  expresan  los elementos económicos, culturales y hasta la jerarquía sociopolítica de los pueblos.

A través de la historia de la humanidad (las ferias al igual que otras expresiones culturales), se han concebido como un símbolo y práctica de los pueblos civilizados, la calificación de civilizados debe entenderse en relación no sólo requiere a que, su organización, sino también refleja la compleja estructura social, política y económica que han alcanzado las sociedades que las experimentan.

En distintas comunidades y épocas, las ferias han sido símbolos de  bienestar  y progreso  de los pueblos, también  han  evidenciado las bajas  y el decaimiento de la economía  y por  consiguiente, de la sociedad, las  ferias  han  mermado  o desaparecido en las  culturas  que han sufrido  las consecuencias  de pestes, guerras, desastres naturales u otros  acontecimientos nefastos.




Antecedentes:

El inicio de la ganadería en la región oriental de Guatemala  fue  dando origen  y perfección a toda una cultura de  reproducción  y crianza. Poco a poco, la necesidad de intercambio  hizo posible  (aún con las  dificultades  geográficas), desarrollar  un ciclo de  cría que duraba casi  todo el  año. Cada cierto  tiempo  los ejemplares  eran  vendidos  o intercambiados a través del trueque, con esto los criadores adquirían  mercancías  indispensables  para la reproducción  de la vida  material.

La movilidad interna del ganado expresa la  importancia  del marcado local e internacional. La siguiente cita ilustra la significativa  demanda  nacional: “La feria de San Andrés Itzapa, era eminentemente ganadera, hacia allí, partían  las grandes  partidas de ganado  que se adquirían en la feria de Jutiapa, aquel mercado  era  de  primera.” (Salguero López, El  Imparcial. 13-09-1982:4). A nivel  internacional, en Señor Federico Sagastume  describe:  A la feria recién pasada llegaron ganados de los hatos de los departamentos de Jalapa y Chiquimula.  Así como del departamento  y de Honduras y El Salvador. De El Salvador llegó este año  un gran número de ganado equino que  vendían, según se decía; unos  señores de nacionalidad árabe”. (Sagastume, El  Imparcial. 20-11-1953:3)- respecto  a los  feriantes indicaba haber observado un gran número de guapas campesinas de tez blanca, altas, y de trajes  vistosos que acompañaban a sus familiares  en las ventas  de sus animales (…) también (…) muchos  mocetones campesinos, placenteros y  con sus  insignias de buenos católicos que andaban  comprando briosos potros” (Sagastume,  El Imparcial  20-11-1953). Entre las personas del pueblo acudieron Don Basilio Orellana y Francisco Heriberto Rivera (…) Licenciado Eugenio Valentín López vendiendo y comprando semovientes.  (…) doctor Rodolfo Menéndez (…) licenciado Mardoqueo Morán, que gusta de tener buenos caballos…” (Sagastume, El Imparcial. 20-11- 1953:3).

 Desde tiempos atrás la presencia de ganado vacuno y caballas hizo posible que, durante las ferias  que se realizaban en algunos pueblos, se  llevaran  a cabo distintas actividades ecuestres: los propietarios de fincas y ganado lucían y jineteaban montas, domas, carreras de caballos, carreras en que se disputaban patos y gallos, toreos y sin faltar,  una divertida  coincidencia con los San Fermines españoles, cuando algún bravo toro se soltaba de las sogas y corría por las calles a los peatones.

Finalmente se puede afirmar que la actual feria Ganadera Nacional  de Jutiapa reproduce entre otros ciertos elementos de las Charreadas mexicanas (celebración y competencia de los quehaceres  diarios de un rancho: lazar, domesticas animales, etc.) y de las  actividades vaqueras del viejo oeste norteamericano, que se expandía a finales del siglo XIX.

El proceso de elección de reina  tenía  un carácter popular, las candidatas eran propuestas por reconocidas  organizaciones, grupos sociales o importantes  entidades. Los jutiapanecos participaban  a través de una  votación, cuyo escrutinio fina se hacia públicamente  en el edificio municipal.

Algunos de los requisitos  reglamentados para la elección de Reina de la Feria eran los siguientes: ser soltera, de una edad comprendida entre quince a veinticinco años, originaria del departamento o resiente en él, de honorabilidad y  cultura reconocidas; además se establecía  que el valor del voto era de dos centavos.  Como puntualidad la profesora  Telma Esperanza García y García, Reina de la   Feria Departamental  en el año  1950, “Las candidatas debían tener no sólo belleza física sino también preparación, conocimientos, cierto nivel de cultura, buenas relaciones sociales y principios morales”.

De manera similar, era la elección de Rey Feo era todo un proceso  y los candidatos debían cumplir  con los requerimientos  contenidos  en las bases siguientes: ser de veinte a cien años de edad, soltero, viudo, casado o amancebado, no importa que sea calzado o descalzo, ni  su vida privada. Origen  o residencia, el cielo, la tierra o el infierno, estar  comprendido  en los  rangos  blanco, prieto, alto, sapo, gordo o flaco. Se estableció  que el valor del voto sería  de cinco centavos. El soberano hacía un recorrido por las principales  calles  acompañado de un  séquito  montado en brillosos  corceles.

De acuerdo con el acta de fecha 31 de octubre de 1946 la ganadora del título como Reina  de la Feria Ganadera Departamental fue la Señorita: Daisy Menéndez para el periodo  (1946 – 1947).

A si mismo en el mismo año fue elegido como  Rey Feo  El Licenciado Reginaldo Menéndez quien obtuvo un total de 530 votos.

Como, parte de las actividades de la feria se contemplaba  el desfile  que iniciaban las autoridades departamentales. La Reina sobre una elegante y creativa carroza, recorría las principales calles de la ciudad.
El ambiente de fiesta se completaba con el ornamento que lucían las calles, una propuesta de la época indicaba que el adorno especial  contemplaba las casas de Ramón León de León, Juan Sam, Gilberto Recinos, Román, Corona Paiz, la  capilla, Tejada, Abelina Recinos, Juan Recinos, la  entrada  el cóndor  y las  entradas adyacentes al hospital.  

El  Comité  Pro-Feria en su intento de integrar a la mayoría de los sectores sociales que conforman la sociedad  jutiapaneca, acordó nombrar como colaboradora a la comunidad Indígena y además, aprobó  la propuesta  del Licenciado  José Alejandro Mardoqueo Morán Chinchilla quien  argumento que, siendo la feria  una expresión de carácter  departamental, era necesario solicitar  la colaboración  de los  municipios  y de los alcaldes.
En 1955, el señor Oscar Alfonso Vielman, empresario de un espectáculo del arte taurino, ofreció corridas o lidias  de toros para los  días de la feria. Para ello expuso  a los miembros del comité, una descripción minuciosa de su significado.

En el mismo año, la señora Lesbia Marina Trejo Pineda miembro del comité Pro-feria, fue comisionada para redactar  las bases del concurso  de Reina  de la  Feria. Entre las nuevas propuestas  se contemplaba  que la elección fuera de “Señorita Jutiapa”, se enfatizaba en las  cualidades físicas, morales e intelectuales, se daba participación  a los municipios  y se argumentaban que la elección sería por  un jurado integrado por nueve personas, cuatro damas y cinco caballeros.

En 1956, siendo el Alcalde de Jutiapa el Señor Héctor Alfredo Gudiel  García, el comité Pro-feria acordó crear  el subcomité de propaganda cultura y turismo (a partir de estos años  muchos de los subcomités se fusionaron). Como parte dela actividades a  realizarse durante los días de la feria, se solicitó a la embajada de Estados Unidos en Guatemala el envío de aparatos cinematográficos para realizar representaciones nocturnas. Y a si se realizaron funciones al aire libre. El club de Tiro de Jutiapa ofrecía bailes, la zona militar  brindaba  conciertos musicales. El  Coronel Mario Manuel Gatica, encargado del subcomité de cultura, propuso la publicación  de una Revista de la Feria, la realización de un certamen de juegos florales y una exposición de pinturas de autores nacionales.

La colaboración de figuras políticas del ámbito nacional de esos años, manifestó a través del coronel Carlos Castillo Armas, Presidente de la República (1956), con el ofrecimiento de 200 quetzales para sufragar los gastos de la feria. El Bachiller Mario Sandoval Alarcón prometió los trofeos para los eventos deportivos y las medallas para el certamen literario de los Juegos Florales, 1946.

En años siguientes un singular espectáculo lo constituyó la presencia de las gitanas errantes, en Jutiapa tambien llamadas sajorinas. Estas mujeres de tez blanca y ojos claros, lucían singulares atuendos: blusas de grandes vuelos, faldas largas y pañuelos de colores llamativos que se complementaban con joyas de metales preciosos. Para llevar a cabo su espectáculo, alquilaban paqueños cuartos o locales cercanos a la feria, allí con un especial decorado situaban en el centro la bola de cristal, con esta expresión esférica adivinaban el futuro de los feriantes. La demanda del público asistente, hacía necesaria para predecir el futuro- la lectura de la mano, el tiro de las cartas y otros juegos de azar.

Muy concurridas también fueron las proyecciones cinematográficas. Aprovechando la obscuridad de la noche, se proyectaban al aire libre y en pantalla gigante distintas películas cuyos temas-generalmente eran para todo público. Estas singulares expresiones fueron gran novedad de su época.




Década de los 70

Durante los años 70 las actividades continuaban reproduciendo la elegancia, las atenciones y el trato especial a las soberanas. La Señora Silvia Fríen Rojas Salguero, Reina de la Feria (1975-1976)  recreando la época, expresó: “En 1975 representé a la cabecera .departamental luego de haber sido electa como Señorita Jutiapa representando a la Zona Militar de este departamento (…) la carroza es el recuerdo más significativo para mí, la hizo la Zona Militar, era el cuartelón hoy PNC y en donde está el reloj en una corona allí iba yó.” Entre otras atenciones, desde temprano un vehículo y un caballero esperaban a la reina para conducirla a todos los eventos de la feria. Además describe que la elección en la cual participó se llevó a cabo en el casino militar, recientemente Oficinas de Reservas Militares. La coronación se realizó en el atrio de la Iglesia. En el mismo acto se premiaban a los ganadores de los Juegos Florales, ya que era la reina quien colocaba la medalla de oro al primer lugar, en ese entonces otorgado al Licenciado Eliseo Zelada.

El 29 de Octubre de 1997 por medio del Acuardo Legislativo Número 47-97 del Congreso de la República de Guatemala, la Feria de Jutiapa, fue considerada Feria Ganadera Nacional”.

PROGRAMACION DE ACTIVIDADES DE LA FERIA DE JUTIAPA.

Las diversas actividades  que a través del tiempo  han programado  los comités  de la feria, varían de acuerdo  a los integrantes. Sin embargo, algunas de las más antiguas continúan siendo  las mismas, como por ejemplo los Juegos Florales, la elección y coronación de la reina y la fiesta de gala. En el año 2004 se llevaron a cabo entre otros las cuadrangulares de fútbol  íntermunicipios, asistieron equipos nacionales que llegaron como invitados especiales. Se contó con la presentación del Ballet Clásico de la Academia de danza “Armonía”, rodeos, exposiciones, palenques y desfiles incluyendo un campeonato de karate.

EL PALENQUE

En la historia de la Humanidad, la esencia de las peleas de gallos no ha cambiado.

Los amantes aficionados  y agudos conocedores de este arte, deporte o entretenimiento, además de admirar en cada ejemplar: fuerza, forma, alevosía.

El arte de los gallo  es  parte esencial de la identidad  de los jutiapanecos.

Durante los días de la adquieren singular importancia, las peleas de gallos, tambien llamadas lidias, deporte  del pico y las espuelas (por ser dos piezas claves en el desarrollo de una pelea) y deporte de los caballeros. Estos eventos  actualmente organizados por los hermanos Sergio y  Edwin Salguero, cuentan con gran afluencia de aficionados y se realizan  en el palenque El Chiltepe, ubicado en la aldea  del mismo nombre, jurisdicción del municipio de Jutiapa.

El señor René Salguero, padre de los hermanos Sergio y Edwin, inicio hace más  o menos  cuarenta años la jugada de gallos en  la aldea El Chiltepe. Con el tiempo, la familia  Salguero fue adquiriendo más conocimientos y adaptando las condiciones  materiales necesarias, que  actualmente  les permite  ser creadores  de distintas razas.

En la feria de 2004, al igual que en ocasiones anteriores, el palenque  contó con la presencia de reconocidos  galleros Nacionales y centroamericanos que acudieron con sus equipos. Entre los participantes estuvieron: Morales (Izabal), Zacapa, Barberena, San Pedro Pinula  Jalapa,  San José la Arada, Jalapa, Santa  Catarina  Mita “Los catochas”, Horcones, El Progreso, Monjas, Pasaco, Ciudad  Pedro de Alvarado, Ipala, San Rafael Las Flores, Jalpatagua, Asunción Mita, los Cerritos, Conguaco, Moyuta, Los Tres Cerros, las Trancas, Mataquescuintla, Jalpatagua Laguna de Pereira. etc. Y algunos de los equipos del extranjero como El Salvador y Honduras. Así tambien el departamento de Guatemala.

Según el conocimiento en la crianza de gallos del Señor Edwin Salguero estos cuidados requieren no solo de tener conocimiento sino prepara personas que dediquen  gran parte de su tiempo  a este oficio.

Los preparativos de las  jugadas de gallos durante los días de la feria, inician  semanas antes, ya que cada año uno de los equipos invitados transporta  a sus gallos con unos quince días de antelación para que puedan aclimatarse. El traslado de los animales
Se realiza en cajas de madera especiales para ellos, el cuidado alimenticio es responsabilidad de cada equipo y las condiciones necesarias para su estancia.

En Guatemala el juego de los gallos es más frecuente en el centro y oriente del país, aunque no se descarta su expresión en el occidente del país. Así lo manifiesta Edwin Salguero, quien afirma que en el occidente del país hay galleros pero asegura no haber tenido mayor contacto con ellos.

La venta de  Hojalata

La elaboración  de estas piezas la realizan artesanos hojalateros, de distintas partes de la región oriental. En la Feria Ganadera de Jutiapa, estos artículos tienen y han tenido gran demanda entre la población rural, que espera esta festividad para comprarlos en locales especializados, que ofrecen gran variedad a  precios favorables.

De acuerdo con el Señor Samuel López Sandoval, originario de la Aldea Nueva de Santa Catarina Mita, (Jutiapa) y propietario de una venta de utensilios de hojalata, estos objetos son elaborados en lámina muy delgada de hierro estañado por ambos lados. La misma  se compra  por calibres, se selecciona y trabaja de acuerdo ala pieza  a elaborar. Entre los artículos  de mayor  demanda se encuentran: combos, peroles, comales, cazos, cazolejas y jarrillas; las uniones  de cada  una de estas piezas  se hacen  con masilla. El brillo final se logra a base de clara de huevo, este último ingrediente además de hacerlas más brillantes y vistosas, las hace más resistentes.

Artesanías de Jarcia

En Jutiapa se le llama jarcia, a los trabajos elaborados por habilidosos artesanos  de la pita (fibra que se elabora de las hojas de maguey). Los artículos más frecuentes y de mayor demanda durante la feria son redes, bolsas, arganías  (bolsas dobles que se colocan en el lomo de los caballos), hamacas, cinchas para caballos (con las que se sostiene la carga) y morrales.

La venta de estas artesanías proviene del municipio de Comapa; allí los artículos son elaborados  en la unidad familiar. Cada familia combina las tareas agrícolas con el trabajo artesanal, este último requiere de pocas personas y de sencillos utensilios.

De acuerdo con lo expresado por el señor Lucilo Vásquez Ramírez, originario de la Aldea San José Comapa, comerciante de la jarcia, para este  trabajo es necesario contar con un trono simple de manilla y carretoncitos (carrizos). Aunque indica que en tiempos  atrás, la pita  se torcía con la mano, sobre la pierna; es decir, se le daba vuelta sobre si misma, apretándola y haciéndole tomar forma roíza.


Alcancías y Juguetes Tradicionales

Entre las mercancías que sobresalen en las ventas de la feria de Jutiapa es necesario mencionar la veta de alcancías y juguetes, tradicionales que provienen del occidente del país. Los propietarios de  lo locales  se conocen desde hace mucho tiempo, ya que tambien participan en otras ferias. La colaboración y solidaridad del grupo ha permitido que los lugares de cada negocio, les sean respetados.

Originarios de Totonicapán, tres generaciones de la Familia Hernández (abuelo, señor Trinidad, hijo Cristóbal de Jesús y nieto Eduardo Hernández), han hecho presencia  por años consecutivos enla Feria Ganadera  Nacional  de Jutiapa, ofreciendo una variedad de juguetes: camioncitos de madera en sus tradicionales colores amarillo, rojo, verde y morado, guitarritas elaboradas por  sus artesanos huehuetecos, un sinnúmero de alcancías con figuras de animales: (cerdos, conejos, gatos, tecolotes y gallinas) sin faltar los tradicionales pitos (silbatos)de barro, las chicharras (juguetes que producen un sonido), los payasitos malabaristas (elaborados en madera realizan ejercicios de destreza y equilibrio)  tamborcitos, capiruchos, trastecitos de barro, arcilla y hojalata, roperitos  y otros muebles para las muñecas.

Estas artesanías son elaboradas por artesanos de Totonicapán, San Marcos, Huehuetenago, San Pedro Sacatepequez y Chimaltenango.


Dulces Jaleas y Conservas

Tambien como productos tradicionales de la Feria de Jutiapa se puede mencionar la venta de conservas de distintos sabores (coco, zapote, piña, toronja, etc), jaleas de naranja y manzana, melcochas de miel, dulce de leche, colochos de guayaba, espumillas, rosarios de dulce de panela y hasta colaciones (confites). Tambien chilacayotes, naranjas, higos, cocadas y camotes.

Actualmente una de  las dulcerías más antiguas es la de la señora Juana Morales, originaria de Comalapa. De acuerdo a la señora Morales, desde hace años, hasta el terremoto, su suegro Bernardo Cush asistió a la feria con una venta similar. Además indica que una de las particularidades de este negocio, es que reúne y ofrece  gran variedad de dulces elaborados en las distintas regiones del país, las espumillas, procedentes del municipio de Guatemala, las conservas, rosarios de dulce de panela y colaciones de Esquipulas, las cajetas de mazapán de Amatitlán, camotes chilacayotes, naranjas, higos y cocadas de La Antigua Guatemala.

Los propietarios  y vendedores conocen su elaboración, esto finaliza con la creación de técnicas para su adecuado transporte y su debida conservación.

Artículos de Caballería:
Sillas de Montar

En la feria departamental, la demanda de las sillas de montar caballo, ha permitido que  productores  especializados y propietarios de talleres de talabartería, oferten productos de alta calidad y competitividad. Originarios de Taxisco Santa Rosa, Chiquimulilla Santa Rosa, Escuintla y la Democracia (Huehuetenango), estos artesanos exhiben en caballetes elaborados en madera de mangle, finas sillas de montar.    Según lo expresado por el señor Oscar Rubén Alva Díaz, feriante originario de Huehuetenango, la elaboración de sillas  combina el trabajo de cuero y madera, el fuste es una sola pieza de nogal o palo de mango. En cada una de las ventas se ofertan tambien sillas provenientes de México y Honduras. La calidad de los artesanos se muestra en los distintos diseños o detalles que pueden darse a las piezas, así como los garbados en el cuero, y para gustos más exigentes tambien en la madera.

Las sillas de mayor demanda son las llamadas de campo son las que están hechas sin dibujo y lisas, su precio es aproximadamente de 500 quetzales. Los costos en cada pieza varían según los acabados, responden a gustos de utilización de cueros más gruesos o más finos.


Los Ponchos de Momostenango

Los jutiapanecos esperan la temporada de la feria para comprar ponchos y colchas provenientes de Momostenango y Totonicapán. De acuerdo con la seño Elsa Noemí Siquinajay, feriante, la mayor demanda es de ponchos (tambien llamados mangas). Estos finos tejidos elaborados con lana de chivo, ofrecen características muy peculiares: son más térmicos, de suave textura y de larga duración. En tamaños tradicionales se realizan con tintes especiales y diseños poco variados, en su mayoría sencillas siluetas de muñecas, muñecos, letras y cortas leyendas (Guatemala, Momostenango, etc.). Los precios varían entre 140 y 180 quetzales. Junto a la artesanía nacional tambien se venden ponchos provenientes de México.

Juegos Mecánicos y Diversiones

La feria de Jutiapa al igual que otras ferias locales, contempla un espacio singular para los juegos, que demandados en su mayoría por niños y jóvenes, no dejan de ser frecuentados por adultos y ancianos que se divierten al observar los comportamientos, producto de los  momentos lúdicos.


Las llamadas ruedas ocupan un significativo porcentaje del campo de la feria, entre los jóvenes y adultos las de mayor demanda son las Chicago y el remolino; para los niños se construyen varios carruseles de caballitos, ruedas manuales de  carritos y sillas voladoras. Últimamente se han incorporado juegos más recientes de grandes y modernas  estructuras metálicas, como las de Play Land Park.

Atracciones que ofrecen rarezas a   través de trucos y magia

Los espectáculos ocultos, raros, reservados, secretos y de magia, han hecho presencia en las ferias del mundo: la mujer que es partida en pedazos, la que perdura en trozos de hielo, la que desaparece, el humano que se convierte  en monstruo y muchos otros más. Son espectáculos cortos que se realizan en champas improvisadas de oscuras paredes, grandes espejos, cortinajes tenebrosos y en un escenario de tenue iluminación. A estos detalles, se suma la importancia del discurso de quién invita a pasar adelante y narra  con un apropiado lenguaje, los  momentos del espectáculo. Los observadores generalmente son personas de distintas edades y estratos sociales que gustan experimentales el temor y el miedo, expresando cargas de emotividad. Sin faltar aquellos que desean develas el truco y comprender la lógica del  fenómeno visual.   Desde hace algunas   décadas, en la feria de Jutiapa de han presentado  este tipo de espectáculos, de los que sobresalen: “Yongo, el monstruo”, “la mujer partida en tres pedazos “, la mujer que se conserva en hielo”, y “la mujer tarántula”, entre otros. En los últimos años, han debutado “Ximara la niña que por desobedecer se convirtió en serpiente” y “Maricandunga la mujer peluda”. Para recrear la imaginación del lector se  reproduce textualmente el anuncio de este último: “Maricandunga la peluda. No ebrios, no cámaras, no fumar, no armas”, durante el mismo se narra como de la nada y por obra de los espíritus del mal, de señorita se convierte en monstruo y bestia peluda, cambia fisonomía humana, le aparecen garras y colmillos, luego sale de la jaula y se acerca al público, finalmente ubicada en el lugar de inicio, los asistentes observan el proceso de retorno a su estado humano normal.

La  Rueda de Chicago

Con 20 metros de altura, 26  asientos y motor de diesel, esta rueda, que funciona en la feria, fue elaborada hace aproximadamente diez años, el Taller del señor Daniel Guadalupe Fuentes Pérez (oriundo de San Marcos), quien junto a su esposa, señora Teresa Sucup Sánchez (originaria de Alta Verapaz), son sus actuales propietarios y administradores. En esta época, la inversión fue de aproximadamente 170,000 quetzales; desde entonces su mantenimiento esta a cargo de él  mismo dueño.

El Detalle Culinario

Durante los días de la feria, los sectores urbanos  y ruarles demandan gustos y sabores populares: tacos, enchiladas, panes con pollo, pavo y fríjol, tamales, carne asada, longaniza, chorizos, chicharrones, garnachas quezaltecas y recientemente, tacos mexicanos y pizza. Las bebidas  más solicitadas son el ponche de leche, refrescos naturales y licuados. Para degustar durante el recorrido churro, plataninas, manzanas cubiertas con miel, algodones y pastelitos (pequeñas dobladas de maíz con picado de papa), entre otros.

Exposición Ganadera

La proyección internacional de la feria, destaca por la importancia que representa el sector ganadero. En el año 2004, en la “galera” (actualmente ubicada entre la 2da. Calle y 3ra. Avenida esquina, zona 3, Barrio el Cóndor, Jutiapa), los propietarios de ganado expusieron sus mejores ejemplares:

La hacienda el Pensamiento ubicada en el Municipio de Jalpatagua propiedad del Lic. Iván Nájera-Farfán Ríos e hijos. La ganadería  más premiada de Centro América.

La hacienda el Pensamiento es una de las más premiadas de la región. Fue fundada por el Coronel Salvador Nájera García, para  satisfacer la demanda de panela y dulce: en un principio producía caña de azúcar. En los años  siguientes paso a ser administrada  por el Licenciado Oscar Nájera- Farfán. A partir de  1950, su  producción se centro en la ganadería y en 1955, dio inicio el ganado de registro. Al fallecer  el Licenciado Nájera-Farfán, heredó su  hijo  Licenciado Iván Nájera-Farfán Ríos, quien  actualmente, junto a sus hijos, dedican sus conocimientos y esfuerzos a la crianza de ganado de registro Brahmán gris y rojo, caballos de pura sangre, de carrera y cuartos de milla.

En 1991, en  Estados Unidos, la Asociación de Ganado Registrado Brahman los nombró los mejores criadores de la raza.

La Hacienda  El Pensamiento ha exportado ejemplares a Estados Unidos, Centro y Sur América. Sus  sementales han sido  creados por ellos mismo, en centros  de inseminación artificial situados en  Estados Unidos. En su afán por buscar la excelencia y mejorar ganaderías, también ofertan al mercado material espermático.

Desfile Hípico

El desfile hípico es una de  las actividades de mayor realce en la feria. Actualmente es organizado por el  Club Hípico de Jutiapa. Por la mañana inicia  en la Estación de Bomberos Voluntarios, recorre las principales calles de la ciudad y finaliza en la Escuela Federal “Salomón Carrillo Ramírez”.

De acuerdo con la información proporcionada por el ganadero Humberto de Jesús Menéndez B… en el año 2004, las cuadras participantes fueron las siguientes: Cuadra de Fraijanes, Gustavo Diéguez y Marco Tulio Meda; Cuadra de Jalapa, Mario Estrada y Gustavo Lemus; Cuadra de Moyuta. Eddy Aguilar; Cuadra de Teculután, Zacapa, Cesar Adolfo Casasola; Cuadra de Chiquimula, CARLOS Pinto; Cuadra de Cuilapa, Mario Morales; Cuadra de Barberena, Óscar Urtarte y Cuadra de Jalpatagua, Pablo Peñate.

Según  relata el Presidente  de la Asociación de ganaderos de Jutiapa, Coronel Germán Chicas, propietario de la  hacienda el Renacimiento, desde hace  algunos años  los desfiles  han sido impulsados por los ganaderos: señores Coronel Germán Roberto Chicas, Rafael Pellicer (padre e hijo) y  Jesús Menéndez, entre otros.

La feria es un  espacio para compartir más valores  sociales  que religiosos.

En los días de fiesta, comportamientos colectivos; correspondencia , solidaridad, fraternidad y respeto, entre otros, responden más que a una moral religiosa, a la influencia de una  estructura social que reproduce un mundo de valores, que privilegia a la condición humana.

Los valores sociales también se producen por medio de las relaciones afectivas, que manifiestan  la pertenencia al grupo, a  través del retorno y presencia masiva de jutiapanecos, que han emigrado a otras regiones del país, sobretodo a la ciudad Capital.

Finalmente la feria del  Departamento de Jutiapa es una de las manifestaciones socioculturales que continúa con gran  vigencia, cumpliendo entre numerosas funciones, la de cohesión y reproducción jerárquica de la sociedad. 

FERIA GANADERA NACIONAL DE JUTIAPA. HISTORIA Y TRADICIÓN.

FERIA GANADERA NACIONAL DE JUTIAPA.
HISTORIA Y TRADICIÓN.

MARIANO MICHEO
CRISTYAN PIXI

Las ferias son las expresiones de mercados excepcionales  casi siempre en forma cíclica y asentados en espacios abiertos. Por la temporalidad con que se realizan, su manifestación resulta  ser planificada, esperada atractiva y  de relevante  importancia. En los días en que  se llevan  a cabo, el mercado de artículos variados reúne, expone y vende productos elaborados en el ámbito regional, nacional y en ocaciones, hasta internacional.

Estos eventos han sido manifestaciones  sociales colectivas  de gran  significado, en  la historia  de la humanidad. Aunque desde siglos anteriores  se conoce su importancia  en la cultura  europea, en la Edad Media con la autorización y apoya  de rey o el Señor Feudal lograron  gran desarrollo y reflejaron el auge de la economía de la época. Los   siglos  XII y XIII son canciderados  por  historiadores  y  economistas  medievales, como los del apogeo ferial.

La aparición de las ferias medievales  se dio en lugares  estratégicos, muchas veces  al lado de pequeños  núcleos urbanos, establecidos  en la periferia  de las ciudades  a orillas  de castillos  feudales  o bien  cerca de  monasterios . desde  esos años , los  mercados  feriales, además  de vender  productos  agrícolas, ofertaban mercancías elaboradas  en un  incipiente proceso manufacturero.

Las ferias  poseen un motivo alrededor  del cual, se erige el movimiento comercial  que  define  su carácter. En  algunas sociedades, el eje central ha sido  el producto  más relevante  de la región, en  otras en cambio, una figura  patronal santoral y en  otras más, una fecha altamente significativa, generalmente histórica. Estos  referentes  expresan  los elementos económicos, culturales y hasta la jerarquía sociopolítica de los pueblos.

A través de la historia de la humanidad (las ferias al igual que otras expresiones culturales), se han concebido como un símbolo y práctica de los pueblos civilizados, la calificación de civilizados debe entenderse en relación no sólo requiere a que, su organización, sino también refleja la compleja estructura social, política y económica que han alcanzado las sociedades que las experimentan.

En distintas comunidades y épocas, las ferias han sido símbolos de  bienestar  y progreso  de los pueblos, también  han  evidenciado las bajas  y el decaimiento de la economía  y por  consiguiente, de la sociedad, las  ferias  han  mermado  o desaparecido en las  culturas  que han sufrido  las consecuencias  de pestes, guerras, desastres naturales u otros  acontecimientos nefastos.




Antecedentes:

El inicio de la ganadería en la región oriental de Guatemala  fue  dando origen  y perfección a toda una cultura de  reproducción  y crianza. Poco a poco, la necesidad de intercambio  hizo posible  (aún con las  dificultades  geográficas), desarrollar  un ciclo de  cría que duraba casi  todo el  año. Cada cierto  tiempo  los ejemplares  eran  vendidos  o intercambiados a través del trueque, con esto los criadores adquirían  mercancías  indispensables  para la reproducción  de la vida  material.

La movilidad interna del ganado expresa la  importancia  del marcado local e internacional. La siguiente cita ilustra la significativa  demanda  nacional: “La feria de San Andrés Itzapa, era eminentemente ganadera, hacia allí, partían  las grandes  partidas de ganado  que se adquirían en la feria de Jutiapa, aquel mercado  era  de  primera.” (Salguero López, El  Imparcial. 13-09-1982:4). A nivel  internacional, en Señor Federico Sagastume  describe:  A la feria recién pasada llegaron ganados de los hatos de los departamentos de Jalapa y Chiquimula.  Así como del departamento  y de Honduras y El Salvador. De El Salvador llegó este año  un gran número de ganado equino que  vendían, según se decía; unos  señores de nacionalidad árabe”. (Sagastume, El  Imparcial. 20-11-1953:3)- respecto  a los  feriantes indicaba haber observado un gran número de guapas campesinas de tez blanca, altas, y de trajes  vistosos que acompañaban a sus familiares  en las ventas  de sus animales (…) también (…) muchos  mocetones campesinos, placenteros y  con sus  insignias de buenos católicos que andaban  comprando briosos potros” (Sagastume,  El Imparcial  20-11-1953). Entre las personas del pueblo acudieron Don Basilio Orellana y Francisco Heriberto Rivera (…) Licenciado Eugenio Valentín López vendiendo y comprando semovientes.  (…) doctor Rodolfo Menéndez (…) licenciado Mardoqueo Morán, que gusta de tener buenos caballos…” (Sagastume, El Imparcial. 20-11- 1953:3).

 Desde tiempos atrás la presencia de ganado vacuno y caballas hizo posible que, durante las ferias  que se realizaban en algunos pueblos, se  llevaran  a cabo distintas actividades ecuestres: los propietarios de fincas y ganado lucían y jineteaban montas, domas, carreras de caballos, carreras en que se disputaban patos y gallos, toreos y sin faltar,  una divertida  coincidencia con los San Fermines españoles, cuando algún bravo toro se soltaba de las sogas y corría por las calles a los peatones.

Finalmente se puede afirmar que la actual feria Ganadera Nacional  de Jutiapa reproduce entre otros ciertos elementos de las Charreadas mexicanas (celebración y competencia de los quehaceres  diarios de un rancho: lazar, domesticas animales, etc.) y de las  actividades vaqueras del viejo oeste norteamericano, que se expandía a finales del siglo XIX.

El proceso de elección de reina  tenía  un carácter popular, las candidatas eran propuestas por reconocidas  organizaciones, grupos sociales o importantes  entidades. Los jutiapanecos participaban  a través de una  votación, cuyo escrutinio fina se hacia públicamente  en el edificio municipal.

Algunos de los requisitos  reglamentados para la elección de Reina de la Feria eran los siguientes: ser soltera, de una edad comprendida entre quince a veinticinco años, originaria del departamento o resiente en él, de honorabilidad y  cultura reconocidas; además se establecía  que el valor del voto era de dos centavos.  Como puntualidad la profesora  Telma Esperanza García y García, Reina de la   Feria Departamental  en el año  1950, “Las candidatas debían tener no sólo belleza física sino también preparación, conocimientos, cierto nivel de cultura, buenas relaciones sociales y principios morales”.

De manera similar, era la elección de Rey Feo era todo un proceso  y los candidatos debían cumplir  con los requerimientos  contenidos  en las bases siguientes: ser de veinte a cien años de edad, soltero, viudo, casado o amancebado, no importa que sea calzado o descalzo, ni  su vida privada. Origen  o residencia, el cielo, la tierra o el infierno, estar  comprendido  en los  rangos  blanco, prieto, alto, sapo, gordo o flaco. Se estableció  que el valor del voto sería  de cinco centavos. El soberano hacía un recorrido por las principales  calles  acompañado de un  séquito  montado en brillosos  corceles.

De acuerdo con el acta de fecha 31 de octubre de 1946 la ganadora del título como Reina  de la Feria Ganadera Departamental fue la Señorita: Daisy Menéndez para el periodo  (1946 – 1947).

A si mismo en el mismo año fue elegido como  Rey Feo  El Licenciado Reginaldo Menéndez quien obtuvo un total de 530 votos.

Como, parte de las actividades de la feria se contemplaba  el desfile  que iniciaban las autoridades departamentales. La Reina sobre una elegante y creativa carroza, recorría las principales calles de la ciudad.
El ambiente de fiesta se completaba con el ornamento que lucían las calles, una propuesta de la época indicaba que el adorno especial  contemplaba las casas de Ramón León de León, Juan Sam, Gilberto Recinos, Román, Corona Paiz, la  capilla, Tejada, Abelina Recinos, Juan Recinos, la  entrada  el cóndor  y las  entradas adyacentes al hospital.  

El  Comité  Pro-Feria en su intento de integrar a la mayoría de los sectores sociales que conforman la sociedad  jutiapaneca, acordó nombrar como colaboradora a la comunidad Indígena y además, aprobó  la propuesta  del Licenciado  José Alejandro Mardoqueo Morán Chinchilla quien  argumento que, siendo la feria  una expresión de carácter  departamental, era necesario solicitar  la colaboración  de los  municipios  y de los alcaldes.
En 1955, el señor Oscar Alfonso Vielman, empresario de un espectáculo del arte taurino, ofreció corridas o lidias  de toros para los  días de la feria. Para ello expuso  a los miembros del comité, una descripción minuciosa de su significado.

En el mismo año, la señora Lesbia Marina Trejo Pineda miembro del comité Pro-feria, fue comisionada para redactar  las bases del concurso  de Reina  de la  Feria. Entre las nuevas propuestas  se contemplaba  que la elección fuera de “Señorita Jutiapa”, se enfatizaba en las  cualidades físicas, morales e intelectuales, se daba participación  a los municipios  y se argumentaban que la elección sería por  un jurado integrado por nueve personas, cuatro damas y cinco caballeros.

En 1956, siendo el Alcalde de Jutiapa el Señor Héctor Alfredo Gudiel  García, el comité Pro-feria acordó crear  el subcomité de propaganda cultura y turismo (a partir de estos años  muchos de los subcomités se fusionaron). Como parte dela actividades a  realizarse durante los días de la feria, se solicitó a la embajada de Estados Unidos en Guatemala el envío de aparatos cinematográficos para realizar representaciones nocturnas. Y a si se realizaron funciones al aire libre. El club de Tiro de Jutiapa ofrecía bailes, la zona militar  brindaba  conciertos musicales. El  Coronel Mario Manuel Gatica, encargado del subcomité de cultura, propuso la publicación  de una Revista de la Feria, la realización de un certamen de juegos florales y una exposición de pinturas de autores nacionales.

La colaboración de figuras políticas del ámbito nacional de esos años, manifestó a través del coronel Carlos Castillo Armas, Presidente de la República (1956), con el ofrecimiento de 200 quetzales para sufragar los gastos de la feria. El Bachiller Mario Sandoval Alarcón prometió los trofeos para los eventos deportivos y las medallas para el certamen literario de los Juegos Florales, 1946.

En años siguientes un singular espectáculo lo constituyó la presencia de las gitanas errantes, en Jutiapa tambien llamadas sajorinas. Estas mujeres de tez blanca y ojos claros, lucían singulares atuendos: blusas de grandes vuelos, faldas largas y pañuelos de colores llamativos que se complementaban con joyas de metales preciosos. Para llevar a cabo su espectáculo, alquilaban paqueños cuartos o locales cercanos a la feria, allí con un especial decorado situaban en el centro la bola de cristal, con esta expresión esférica adivinaban el futuro de los feriantes. La demanda del público asistente, hacía necesaria para predecir el futuro- la lectura de la mano, el tiro de las cartas y otros juegos de azar.

Muy concurridas también fueron las proyecciones cinematográficas. Aprovechando la obscuridad de la noche, se proyectaban al aire libre y en pantalla gigante distintas películas cuyos temas-generalmente eran para todo público. Estas singulares expresiones fueron gran novedad de su época.




Década de los 70

Durante los años 70 las actividades continuaban reproduciendo la elegancia, las atenciones y el trato especial a las soberanas. La Señora Silvia Fríen Rojas Salguero, Reina de la Feria (1975-1976)  recreando la época, expresó: “En 1975 representé a la cabecera .departamental luego de haber sido electa como Señorita Jutiapa representando a la Zona Militar de este departamento (…) la carroza es el recuerdo más significativo para mí, la hizo la Zona Militar, era el cuartelón hoy PNC y en donde está el reloj en una corona allí iba yó.” Entre otras atenciones, desde temprano un vehículo y un caballero esperaban a la reina para conducirla a todos los eventos de la feria. Además describe que la elección en la cual participó se llevó a cabo en el casino militar, recientemente Oficinas de Reservas Militares. La coronación se realizó en el atrio de la Iglesia. En el mismo acto se premiaban a los ganadores de los Juegos Florales, ya que era la reina quien colocaba la medalla de oro al primer lugar, en ese entonces otorgado al Licenciado Eliseo Zelada.

El 29 de Octubre de 1997 por medio del Acuardo Legislativo Número 47-97 del Congreso de la República de Guatemala, la Feria de Jutiapa, fue considerada Feria Ganadera Nacional”.

PROGRAMACION DE ACTIVIDADES DE LA FERIA DE JUTIAPA.

Las diversas actividades  que a través del tiempo  han programado  los comités  de la feria, varían de acuerdo  a los integrantes. Sin embargo, algunas de las más antiguas continúan siendo  las mismas, como por ejemplo los Juegos Florales, la elección y coronación de la reina y la fiesta de gala. En el año 2004 se llevaron a cabo entre otros las cuadrangulares de fútbol  íntermunicipios, asistieron equipos nacionales que llegaron como invitados especiales. Se contó con la presentación del Ballet Clásico de la Academia de danza “Armonía”, rodeos, exposiciones, palenques y desfiles incluyendo un campeonato de karate.

EL PALENQUE

En la historia de la Humanidad, la esencia de las peleas de gallos no ha cambiado.

Los amantes aficionados  y agudos conocedores de este arte, deporte o entretenimiento, además de admirar en cada ejemplar: fuerza, forma, alevosía.

El arte de los gallo  es  parte esencial de la identidad  de los jutiapanecos.

Durante los días de la adquieren singular importancia, las peleas de gallos, tambien llamadas lidias, deporte  del pico y las espuelas (por ser dos piezas claves en el desarrollo de una pelea) y deporte de los caballeros. Estos eventos  actualmente organizados por los hermanos Sergio y  Edwin Salguero, cuentan con gran afluencia de aficionados y se realizan  en el palenque El Chiltepe, ubicado en la aldea  del mismo nombre, jurisdicción del municipio de Jutiapa.

El señor René Salguero, padre de los hermanos Sergio y Edwin, inicio hace más  o menos  cuarenta años la jugada de gallos en  la aldea El Chiltepe. Con el tiempo, la familia  Salguero fue adquiriendo más conocimientos y adaptando las condiciones  materiales necesarias, que  actualmente  les permite  ser creadores  de distintas razas.

En la feria de 2004, al igual que en ocasiones anteriores, el palenque  contó con la presencia de reconocidos  galleros Nacionales y centroamericanos que acudieron con sus equipos. Entre los participantes estuvieron: Morales (Izabal), Zacapa, Barberena, San Pedro Pinula  Jalapa,  San José la Arada, Jalapa, Santa  Catarina  Mita “Los catochas”, Horcones, El Progreso, Monjas, Pasaco, Ciudad  Pedro de Alvarado, Ipala, San Rafael Las Flores, Jalpatagua, Asunción Mita, los Cerritos, Conguaco, Moyuta, Los Tres Cerros, las Trancas, Mataquescuintla, Jalpatagua Laguna de Pereira. etc. Y algunos de los equipos del extranjero como El Salvador y Honduras. Así tambien el departamento de Guatemala.

Según el conocimiento en la crianza de gallos del Señor Edwin Salguero estos cuidados requieren no solo de tener conocimiento sino prepara personas que dediquen  gran parte de su tiempo  a este oficio.

Los preparativos de las  jugadas de gallos durante los días de la feria, inician  semanas antes, ya que cada año uno de los equipos invitados transporta  a sus gallos con unos quince días de antelación para que puedan aclimatarse. El traslado de los animales
Se realiza en cajas de madera especiales para ellos, el cuidado alimenticio es responsabilidad de cada equipo y las condiciones necesarias para su estancia.

En Guatemala el juego de los gallos es más frecuente en el centro y oriente del país, aunque no se descarta su expresión en el occidente del país. Así lo manifiesta Edwin Salguero, quien afirma que en el occidente del país hay galleros pero asegura no haber tenido mayor contacto con ellos.

La venta de  Hojalata

La elaboración  de estas piezas la realizan artesanos hojalateros, de distintas partes de la región oriental. En la Feria Ganadera de Jutiapa, estos artículos tienen y han tenido gran demanda entre la población rural, que espera esta festividad para comprarlos en locales especializados, que ofrecen gran variedad a  precios favorables.

De acuerdo con el Señor Samuel López Sandoval, originario de la Aldea Nueva de Santa Catarina Mita, (Jutiapa) y propietario de una venta de utensilios de hojalata, estos objetos son elaborados en lámina muy delgada de hierro estañado por ambos lados. La misma  se compra  por calibres, se selecciona y trabaja de acuerdo ala pieza  a elaborar. Entre los artículos  de mayor  demanda se encuentran: combos, peroles, comales, cazos, cazolejas y jarrillas; las uniones  de cada  una de estas piezas  se hacen  con masilla. El brillo final se logra a base de clara de huevo, este último ingrediente además de hacerlas más brillantes y vistosas, las hace más resistentes.

Artesanías de Jarcia

En Jutiapa se le llama jarcia, a los trabajos elaborados por habilidosos artesanos  de la pita (fibra que se elabora de las hojas de maguey). Los artículos más frecuentes y de mayor demanda durante la feria son redes, bolsas, arganías  (bolsas dobles que se colocan en el lomo de los caballos), hamacas, cinchas para caballos (con las que se sostiene la carga) y morrales.

La venta de estas artesanías proviene del municipio de Comapa; allí los artículos son elaborados  en la unidad familiar. Cada familia combina las tareas agrícolas con el trabajo artesanal, este último requiere de pocas personas y de sencillos utensilios.

De acuerdo con lo expresado por el señor Lucilo Vásquez Ramírez, originario de la Aldea San José Comapa, comerciante de la jarcia, para este  trabajo es necesario contar con un trono simple de manilla y carretoncitos (carrizos). Aunque indica que en tiempos  atrás, la pita  se torcía con la mano, sobre la pierna; es decir, se le daba vuelta sobre si misma, apretándola y haciéndole tomar forma roíza.


Alcancías y Juguetes Tradicionales

Entre las mercancías que sobresalen en las ventas de la feria de Jutiapa es necesario mencionar la veta de alcancías y juguetes, tradicionales que provienen del occidente del país. Los propietarios de  lo locales  se conocen desde hace mucho tiempo, ya que tambien participan en otras ferias. La colaboración y solidaridad del grupo ha permitido que los lugares de cada negocio, les sean respetados.

Originarios de Totonicapán, tres generaciones de la Familia Hernández (abuelo, señor Trinidad, hijo Cristóbal de Jesús y nieto Eduardo Hernández), han hecho presencia  por años consecutivos enla Feria Ganadera  Nacional  de Jutiapa, ofreciendo una variedad de juguetes: camioncitos de madera en sus tradicionales colores amarillo, rojo, verde y morado, guitarritas elaboradas por  sus artesanos huehuetecos, un sinnúmero de alcancías con figuras de animales: (cerdos, conejos, gatos, tecolotes y gallinas) sin faltar los tradicionales pitos (silbatos)de barro, las chicharras (juguetes que producen un sonido), los payasitos malabaristas (elaborados en madera realizan ejercicios de destreza y equilibrio)  tamborcitos, capiruchos, trastecitos de barro, arcilla y hojalata, roperitos  y otros muebles para las muñecas.

Estas artesanías son elaboradas por artesanos de Totonicapán, San Marcos, Huehuetenago, San Pedro Sacatepequez y Chimaltenango.


Dulces Jaleas y Conservas

Tambien como productos tradicionales de la Feria de Jutiapa se puede mencionar la venta de conservas de distintos sabores (coco, zapote, piña, toronja, etc), jaleas de naranja y manzana, melcochas de miel, dulce de leche, colochos de guayaba, espumillas, rosarios de dulce de panela y hasta colaciones (confites). Tambien chilacayotes, naranjas, higos, cocadas y camotes.

Actualmente una de  las dulcerías más antiguas es la de la señora Juana Morales, originaria de Comalapa. De acuerdo a la señora Morales, desde hace años, hasta el terremoto, su suegro Bernardo Cush asistió a la feria con una venta similar. Además indica que una de las particularidades de este negocio, es que reúne y ofrece  gran variedad de dulces elaborados en las distintas regiones del país, las espumillas, procedentes del municipio de Guatemala, las conservas, rosarios de dulce de panela y colaciones de Esquipulas, las cajetas de mazapán de Amatitlán, camotes chilacayotes, naranjas, higos y cocadas de La Antigua Guatemala.

Los propietarios  y vendedores conocen su elaboración, esto finaliza con la creación de técnicas para su adecuado transporte y su debida conservación.

Artículos de Caballería:
Sillas de Montar

En la feria departamental, la demanda de las sillas de montar caballo, ha permitido que  productores  especializados y propietarios de talleres de talabartería, oferten productos de alta calidad y competitividad. Originarios de Taxisco Santa Rosa, Chiquimulilla Santa Rosa, Escuintla y la Democracia (Huehuetenango), estos artesanos exhiben en caballetes elaborados en madera de mangle, finas sillas de montar.    Según lo expresado por el señor Oscar Rubén Alva Díaz, feriante originario de Huehuetenango, la elaboración de sillas  combina el trabajo de cuero y madera, el fuste es una sola pieza de nogal o palo de mango. En cada una de las ventas se ofertan tambien sillas provenientes de México y Honduras. La calidad de los artesanos se muestra en los distintos diseños o detalles que pueden darse a las piezas, así como los garbados en el cuero, y para gustos más exigentes tambien en la madera.

Las sillas de mayor demanda son las llamadas de campo son las que están hechas sin dibujo y lisas, su precio es aproximadamente de 500 quetzales. Los costos en cada pieza varían según los acabados, responden a gustos de utilización de cueros más gruesos o más finos.


Los Ponchos de Momostenango

Los jutiapanecos esperan la temporada de la feria para comprar ponchos y colchas provenientes de Momostenango y Totonicapán. De acuerdo con la seño Elsa Noemí Siquinajay, feriante, la mayor demanda es de ponchos (tambien llamados mangas). Estos finos tejidos elaborados con lana de chivo, ofrecen características muy peculiares: son más térmicos, de suave textura y de larga duración. En tamaños tradicionales se realizan con tintes especiales y diseños poco variados, en su mayoría sencillas siluetas de muñecas, muñecos, letras y cortas leyendas (Guatemala, Momostenango, etc.). Los precios varían entre 140 y 180 quetzales. Junto a la artesanía nacional tambien se venden ponchos provenientes de México.

Juegos Mecánicos y Diversiones

La feria de Jutiapa al igual que otras ferias locales, contempla un espacio singular para los juegos, que demandados en su mayoría por niños y jóvenes, no dejan de ser frecuentados por adultos y ancianos que se divierten al observar los comportamientos, producto de los  momentos lúdicos.


Las llamadas ruedas ocupan un significativo porcentaje del campo de la feria, entre los jóvenes y adultos las de mayor demanda son las Chicago y el remolino; para los niños se construyen varios carruseles de caballitos, ruedas manuales de  carritos y sillas voladoras. Últimamente se han incorporado juegos más recientes de grandes y modernas  estructuras metálicas, como las de Play Land Park.

Atracciones que ofrecen rarezas a   través de trucos y magia

Los espectáculos ocultos, raros, reservados, secretos y de magia, han hecho presencia en las ferias del mundo: la mujer que es partida en pedazos, la que perdura en trozos de hielo, la que desaparece, el humano que se convierte  en monstruo y muchos otros más. Son espectáculos cortos que se realizan en champas improvisadas de oscuras paredes, grandes espejos, cortinajes tenebrosos y en un escenario de tenue iluminación. A estos detalles, se suma la importancia del discurso de quién invita a pasar adelante y narra  con un apropiado lenguaje, los  momentos del espectáculo. Los observadores generalmente son personas de distintas edades y estratos sociales que gustan experimentales el temor y el miedo, expresando cargas de emotividad. Sin faltar aquellos que desean develas el truco y comprender la lógica del  fenómeno visual.   Desde hace algunas   décadas, en la feria de Jutiapa de han presentado  este tipo de espectáculos, de los que sobresalen: “Yongo, el monstruo”, “la mujer partida en tres pedazos “, la mujer que se conserva en hielo”, y “la mujer tarántula”, entre otros. En los últimos años, han debutado “Ximara la niña que por desobedecer se convirtió en serpiente” y “Maricandunga la mujer peluda”. Para recrear la imaginación del lector se  reproduce textualmente el anuncio de este último: “Maricandunga la peluda. No ebrios, no cámaras, no fumar, no armas”, durante el mismo se narra como de la nada y por obra de los espíritus del mal, de señorita se convierte en monstruo y bestia peluda, cambia fisonomía humana, le aparecen garras y colmillos, luego sale de la jaula y se acerca al público, finalmente ubicada en el lugar de inicio, los asistentes observan el proceso de retorno a su estado humano normal.

La  Rueda de Chicago

Con 20 metros de altura, 26  asientos y motor de diesel, esta rueda, que funciona en la feria, fue elaborada hace aproximadamente diez años, el Taller del señor Daniel Guadalupe Fuentes Pérez (oriundo de San Marcos), quien junto a su esposa, señora Teresa Sucup Sánchez (originaria de Alta Verapaz), son sus actuales propietarios y administradores. En esta época, la inversión fue de aproximadamente 170,000 quetzales; desde entonces su mantenimiento esta a cargo de él  mismo dueño.

El Detalle Culinario

Durante los días de la feria, los sectores urbanos  y ruarles demandan gustos y sabores populares: tacos, enchiladas, panes con pollo, pavo y fríjol, tamales, carne asada, longaniza, chorizos, chicharrones, garnachas quezaltecas y recientemente, tacos mexicanos y pizza. Las bebidas  más solicitadas son el ponche de leche, refrescos naturales y licuados. Para degustar durante el recorrido churro, plataninas, manzanas cubiertas con miel, algodones y pastelitos (pequeñas dobladas de maíz con picado de papa), entre otros.

Exposición Ganadera

La proyección internacional de la feria, destaca por la importancia que representa el sector ganadero. En el año 2004, en la “galera” (actualmente ubicada entre la 2da. Calle y 3ra. Avenida esquina, zona 3, Barrio el Cóndor, Jutiapa), los propietarios de ganado expusieron sus mejores ejemplares:

La hacienda el Pensamiento ubicada en el Municipio de Jalpatagua propiedad del Lic. Iván Nájera-Farfán Ríos e hijos. La ganadería  más premiada de Centro América.

La hacienda el Pensamiento es una de las más premiadas de la región. Fue fundada por el Coronel Salvador Nájera García, para  satisfacer la demanda de panela y dulce: en un principio producía caña de azúcar. En los años  siguientes paso a ser administrada  por el Licenciado Oscar Nájera- Farfán. A partir de  1950, su  producción se centro en la ganadería y en 1955, dio inicio el ganado de registro. Al fallecer  el Licenciado Nájera-Farfán, heredó su  hijo  Licenciado Iván Nájera-Farfán Ríos, quien  actualmente, junto a sus hijos, dedican sus conocimientos y esfuerzos a la crianza de ganado de registro Brahmán gris y rojo, caballos de pura sangre, de carrera y cuartos de milla.

En 1991, en  Estados Unidos, la Asociación de Ganado Registrado Brahman los nombró los mejores criadores de la raza.

La Hacienda  El Pensamiento ha exportado ejemplares a Estados Unidos, Centro y Sur América. Sus  sementales han sido  creados por ellos mismo, en centros  de inseminación artificial situados en  Estados Unidos. En su afán por buscar la excelencia y mejorar ganaderías, también ofertan al mercado material espermático.

Desfile Hípico

El desfile hípico es una de  las actividades de mayor realce en la feria. Actualmente es organizado por el  Club Hípico de Jutiapa. Por la mañana inicia  en la Estación de Bomberos Voluntarios, recorre las principales calles de la ciudad y finaliza en la Escuela Federal “Salomón Carrillo Ramírez”.

De acuerdo con la información proporcionada por el ganadero Humberto de Jesús Menéndez B… en el año 2004, las cuadras participantes fueron las siguientes: Cuadra de Fraijanes, Gustavo Diéguez y Marco Tulio Meda; Cuadra de Jalapa, Mario Estrada y Gustavo Lemus; Cuadra de Moyuta. Eddy Aguilar; Cuadra de Teculután, Zacapa, Cesar Adolfo Casasola; Cuadra de Chiquimula, CARLOS Pinto; Cuadra de Cuilapa, Mario Morales; Cuadra de Barberena, Óscar Urtarte y Cuadra de Jalpatagua, Pablo Peñate.

Según  relata el Presidente  de la Asociación de ganaderos de Jutiapa, Coronel Germán Chicas, propietario de la  hacienda el Renacimiento, desde hace  algunos años  los desfiles  han sido impulsados por los ganaderos: señores Coronel Germán Roberto Chicas, Rafael Pellicer (padre e hijo) y  Jesús Menéndez, entre otros.

La feria es un  espacio para compartir más valores  sociales  que religiosos.

En los días de fiesta, comportamientos colectivos; correspondencia , solidaridad, fraternidad y respeto, entre otros, responden más que a una moral religiosa, a la influencia de una  estructura social que reproduce un mundo de valores, que privilegia a la condición humana.

Los valores sociales también se producen por medio de las relaciones afectivas, que manifiestan  la pertenencia al grupo, a  través del retorno y presencia masiva de jutiapanecos, que han emigrado a otras regiones del país, sobretodo a la ciudad Capital.

Finalmente la feria del  Departamento de Jutiapa es una de las manifestaciones socioculturales que continúa con gran  vigencia, cumpliendo entre numerosas funciones, la de cohesión y reproducción jerárquica de la sociedad.